Si, lo reconozco, me encanta titular mis entradas con nombres de películas,
pero es que llegan a mi cabeza cuando las estoy editando y no me dejan
pensar en otros... Y es que el lugar al que me llevaron Noelia y Sergio para
hacer su sesión no podía ser más bonito, un escenario de cuento; campos de
trigo, viejos almendros y sabinas rodeaban una masía en ruinas, que con sus
almenas parecía un olvidado Castillo. Un lugar mágico que todavía conservaba el encanto y la belleza de
tiempos mejores. Con todos estos ingredientes, más el sol del atardecer, y una risueña
pareja que se quiere con locura, no
podía dejar otro resultado más dulce que el que os muestro. Gracias chicos por enseñarme vuestro
rinconcito, seguid así de guapos y
felices siempre! ;)