Nuestros caminos se encontraron por
casualidad, y fui afortunada de poder fotografiar un pedacito de
la historia de Natalia y Víctor, es una de esas parejas que
transmiten felicidad y buen rollo, que se nota que se quieren a raudales
con tan solo mirarse..
No recuerdo exactamente si la sesión
era un regalo, pero ¿realmente hacen falta excusas para fotografiarte
con la persona que amas? Me encantan las sesiones porque si, porque nos
apetece, porque nos queremos, y porque no?! No hace falta preparar nada
especial, solo vosotros, un atardecer y la cámara... por supuesto ;)
En esta ocasión fuimos a realizar la
sesión de pareja, al parque natural de la Albufera de Valencia, uno de los
mejores sitios, por no decir el mejor de la ciudad, donde ver la puesta de sol
cada tarde. Y aunque vaya a menudo allí a realizar sesiones, cada tarde y cada
pareja es diferente, nunca hay dos sesiones iguales, y eso es una de las partes
de este trabajo que me apasiona.
Normalmente reservamos la fecha de la
sesión con varios días o incluso semanas de antelación, y soy consciente de que
las parejas se preocupan mirando la predicción del tiempo, es verdad que si
hace frio no apetece mucho estar por la calle haciendo fotos, pero de verdad
que no es necesario que haya sol para poder realizar la sesión! Es más, los
cielos con nubes, cielos de tormenta, le dan un toque genial a las sesiones,
que a mí me encantan, y así ocurrió también en la sesión de esta simpática
pareja.. teníamos todos los ingredientes necesarios para tener un gran reportaje, la luz, los colores, y mucho amor, imprescindible!...
¿qué os parece? ¿creéis que lo conseguí? Echadle un vistazo a las fotos y
juzgar vosotros mismos! Por mi parte que deciros... solo con que os gusten una mínima parte de lo que me gustan a mi, ya me doy por satisfecha :)
❤ ❤ ❤