Desde el primer día que quede con Carlos y Susana, me di
cuenta de que se trataba de una gran pareja, solo con ver la forma en que se
miraban se veía que se querían con
locura, y por eso me lleve una gran alegría cuando me llamaron para decirme que
me habían elegido para ser la fotógrafa de su boda. No hay nada mejor que poder
ser testigo de cómo dos personas unen sus caminos, y poder contribuir con tus
imágenes a crear recuerdos que duraran toda la vida, y que más importantes
serán cuanto más tiempo pase.
Llegó el gran día y con frecuencia mirábamos al cielo, que
si iba tornando un poco más negro a cada momento, y si, finalmente llovió, bastante, pero eso no empaño ni un segundo la felicidad de esta pareja, además hay
un dicho popular que dice que si llueve el día de la boda, ese día se habrán
derramado todas las lágrimas que tendrá esa pareja, que nunca más vivirá penas
ni tendrá motivos para llorar... y falta añadir decir que la lluvia nos regalo unas
fotos preciosas, que más se puede pedir?
En esta ocasión me acompañó Sergio Domingo, un gran
fotógrafo y amigo de Valencia, entre los dos, mano a mano, os presento el fotoreportaje
que esperamos os guste tanto como a
nosotros.
La celebración, que tuvo lugar en el Cortijo del Carmen, estuvo llena de grandes momentos, propiciados tanto por las familias de los novios, como los amigos de la pareja, que no eran pocos y sin duda contaban con muchas horas de fiesta en su historial... Yo diría que todos lo pasamos muy bien este día ;)
Carlos y Susana, gracias por haber confiado en mí y por
dejarme compartir estas imágenes. Seguid igual de felices siempre!
❤ ❤ ❤
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